
Un monstruo, un teatro o un refugio marino
Es gigante. Está varado en la bahía, a orillas no se sabe si del mar o de la tierra; se le escucha crujir cuando hace viento y se intenta esconder entre los árboles que le rodean, o hundirse en el mar que lo acecha. A veces, sigue estando vacío, tiene un extraño eco y da un poco de miedo.